Jueves fue el día elegido para la cata de rones en MSC Bikes. Asistieron varios amigos y disfrutamos de lo lindo preparando cocktails.
Hacía casi dos años que no montaba una bicicleta de descenso y, aprovechando la llegada de la nueva MSC F5 EVO, decidí subir al bikepark de La Molina para volver a experimentar agradables sensaciones.
Había quedado con nuestro mecánico José y nos pegamos unas buenas bajadas matinales mientras mis niñas paseaban por la zona. Los circuitos estaban recién preparados y bastante blanditos, por lo que unas suspensiones un poco más duras no hubieran ido del todo mal. Aún así, tampoco íbamos a bajar a tumba abierta, por lo que seguíamos en nuestra principal motivación: pasarlo lo mejor posible.
Al mediodía amenazaban nubes y bajamos a comer en Fornells de la Muntanya...quedamos satisfechos...volveremos.
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